jueves, 23 de mayo de 2013

Parciales de Teoría y Crítica Literaria


Se tomarán dos parciales al final del cuatrimestre, uno práctico de análisis y otro teórico.


Para el parcial práctico: 
Los alumnos pueden traer diez  textos en prosa y diez  textos en verso fotocopiados de libros (no bajados de internet) con datos bibliográficos (autor, obra, editorial, páginas).  Los textos no pueden ser los mismos analizados en clase; pero pueden ser de los mismos autores. Caso contrario, la cátedra proveerá los textos para analizar.
Pueden traer diccionarios, libros,  apuntes o lo que consideren necesario para trabajar

Parcial teórico:  de libros abiertos.
Pueden traer todo lo que necesiten: libros, apuntes, cuadernos de notas, enciclopedias.

Promoción: de 7 a 10
Regular: de 4 a 6

Los resultados se publicarán aquí mismo y en el aula virtual.
Los recuperatorios se toman una semana después.

Rinden recuperatorio aquellos alumnos que tengan aplazo.



lunes, 6 de mayo de 2013

"¡Qué porquería es el glóbulo!"

A continuación compartimos el enlace para que puedan descargar la obra "¡Qué porquería es el glóbulo!" de José María Firpo. Publicada por Ediciones de la Flor:


 Aquí, el Prólogo


La idea. de recoger lo que Ud. va a leer fue sugerida allá por 1945 o 1946, quizá por Adolfo, un chico a quien todos decían "el jefe* quien, necesitado de cortar un trozo de varilla de unos 8 o l0 cm. en dos partes, trajo de su casa una sierra de más de un metro de largo, que debía ser manejada entre dos; o por un colega que, leyendo la nómina que circuló por las aulas un día, en la que figuraban los muchachos que no habían tenido inasistencias en el mes anterior, anotó debajo: "Debían ponerlos a todos en penitencia"; o por Sergio C., quien increíblemente hacia buena caligrafía en sus trabajos, no cuando escribía sobre su mesa, sino cuando los apoyaba en la pared, y él escribía parado; o por Emilio R., que en las horas de recreo se detenía a mirar una jaula grande, vacía, que ignoro por qué, estaba hacía tiempo en el patio; hasta quo cierto día me dijo: "¡Cómo me gustaría estar ahí adentro, maestro!"
Leerá Ud. aquí lo que se oye, se escribe, se ve, o, en una palabra, se vive en la escuela. A este recopilador se le dio por el humor, y éste es el resultado. La selección es variada, como puede verse, pero es sólo una parte de lo que posee. Va sin decir que en muy contados casos recuerdo el nombre del autor de cada trozo.
Este material ha circulado durante años en nuestro medio, y yo he llegado a verlo en hojas mimeografiadas, que me han alcanzado con la advertencia: "¡Mirá, vos que sos maestro! Lee esto, a ver si te gusta".
¿Y el que reunió este material, quién es? Un maestro que ama muchas cosas: la escuela; los niños; el pueblo en que nació y vivió, Piñera; un buen mate; sus amigos. Un maestro que ama su profesión, en la que pudo haber hecho mejor las cosas; que conoció mucha gente y muchos lugares; y que todavía cree que en
cualquier instante pasarán corriendo delante de é1, vestidos de blanco, con moño azul, y jugando a cualquier juego, Atilio, José Luis, Amparo, Rallis, Luisita, "Jota jota", Daniel, Mirta, Queta, Rodolfo, Wilson, Silvia, Emilio, Alicia, Adolfo, Neo, Olivo, Leodilia, Salamón, Vladimir, Armando, Mónica, Alejandro...
Un maestro, en fin, que posee un fichero con los nombres de cerca de 4.000 alumnos que tuvo, y las fotografías de todas las clases con las que trabajo en sus treinta años de actividad escolar.

José María Firpo Alvarez